¿Cuál es el futuro de la construcción y cómo debemos afrontarlo?
Raul Husillos, Director de proyectos de desarrollo e investigación en GRUPO MOYUA, expone una visión contemporánea de los nuevos retos de la construcción en el suplemento sobre Innovación de Noticias de Gipuzkoa, ¡Échale un vistazo!
El futuro de la construcción pasa por enfocar el sector hacia la sostenibilidad, mediante la innovación e investigación en el campo del reciclaje, promoviendo la reutilización y la revalorización de materiales, y la generación de nuevos materiales con el objetivo de sentar las bases de un nuevo modelo económico.
Los nuevos materiales serán la fuente del futuro de las materias primas secundarias que se necesitarán para continuar con el nivel de crecimiento de la ciencia, la tecnología y la habitabilidad de la población aplicada a la construcción y edificación.
La construcción engloba diferentes campos de actividad como son la edificación, obra civil, infraestructuras, transporte, sistemas de generación energética… todos ellos de gran incidencia en la sostenibilidad y eficiencia global. En el caso de la edificación, cabe destacar un parque inmobiliario nacional envejecido, con una media de edad de la vivienda usada de más de 40 años (según indica la Federación de Asociaciones Inmobiliarias), por lo que la rehabilitación de los edificios es un claro objetivo para considerar dentro del futuro del sector, no sólo por su componente material, sino también en clave de eficiencia energética, ya que el consumo de energía para el confort ambiental es una fuente importante de emisiones de CO2.
La investigación, innovación y desarrollo, así como los futuros actores de este cambio de paradigma económico-productivo-ambiental-social, juegan un papel primordial en el enfoque que ha de tener la construcción como un elemento más a industrializar en entornos más controlados y con menor generación de residuos y, por lo tanto, más eficientes y sostenibles.
He aquí la importancia del ecodiseño aplicado a este sector, como pilar fundamental de la investigación e innovación para una reducción real de la generación de residuos, así como para su control y su circularidad. La industrialización del sector, junto con el ecodiseño, permite que cuando las infraestructuras y edificaciones lleguen al final de su vida útil y deban descomponerse, los elementos que resultan de esta deconstrucción sean susceptibles de ser reutilizados, reciclados, remanufacturados, restaurados, reparados, rediseñados, recuperados, permitiendo generar una economía circular en torno a la construcción.
Como puede observarse, el conjunto de nuevas técnicas juega un papel fundamental en este aspecto, ya que la tecnología aplicada en la construcción nos permitirá medir, controlar, gestionar la evolución de las variables tanto técnicas como de eficiencia más importantes de los elementos construidos y de su ciclo de vida real. Hecho que incide en el mantenimiento del parque inmobiliario, al poder estimar cuándo, cómo y en qué medida es necesario intervenir para mantener, rehabilitar y alargar la vida útil de todo elemento constructivo.
Este mantenimiento preventivo es la base de la eficiencia real del marco de la construcción, pudiendo ser un foco de actuación para rebajar el ingente gasto en reparación de las construcciones, así como las consecuencias posteriores de necesidad de emplear más materiales y, por consiguiente, una mayor vinculación de recursos económicos.
Por ello, la innovación adaptada a la búsqueda de líneas de residuos aplicables a la construcción, con el fin de mejorar o hacer más eficientes los materiales y elementos constructivos, es prioritaria en los días en los que vivimos, tanto por la gestión de aquellos materiales a desechar, como por los que puedan ser reintroducidos en nuevos procesos.
Este nuevo rumbo no tendría sentido si no se planteara desde el prisma de que los residuos que pueden ser materia prima secundaria deben ser de proximidad, es decir, de Km 0, para dotar de mayor sostenibilidad al sistema.
La sostenibilidad redunda en una reducción considerable de las emisiones de CO2, las cuales son en gran medida la causa del cambio climático que estamos sufriendo y por el cual no somos capaces de prever cómo será nuestro futuro cercano.
Es por ello que, en base a estas reflexiones y certezas, se puede entender la construcción como fuente de riqueza; fuente de generación de nuevos puestos de especialistas en ecodiseño, sostenibilidad ambiental, sostenibilidad energética, nuevos materiales, nuevas necesidades globales, analistas tecnológicos y digitales, etc.; base del crecimiento sostenible de la población; sector prioritario de reducción del CO2 producido a nivel global; motor de generación de nuevos sectores productivos; profesionalización e industrialización de la construcción; y digitalización como base de la toma de decisiones en el marco de la recuperabilidad, reutilización y generación de materias primas secundarias.
Ekotrade, mediante el proyecto Berritex, con el desarrollo de una investigación industrial, ha puesto en valor la reutilización de los residuos textiles responsables de un gran impacto en el medio ambiente por tratarse de una de las industrias más contaminantes del mundo, ya que necesita una gran cantidad de recursos en sus procesos de producción.
Y es que, desde Ekotrade, creemos en el valor de la construcción como una oportunidad y nicho de búsqueda de nuevos recursos, que ayuden a entender y concienciar a la población en la necesidad de dotar de una segunda vida a aquellos materiales que se convierten en residuos después de un tiempo de uso y, por consiguiente, tratar de verlo como una oportunidad para generar riqueza en un sector industrial del futuro.